Entrada en vigor del impuesto sobre envases de plástico no reutilizables

La creciente preocupación por el medio ambiente y las consecuencias del efecto invernadero motivó la creación de este impuesto para prevenir la generación de residuos de envases no reutilizables aplicable desde el uno de enero de 2023.

Una vez aprobada la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular [LRSC], llegan las modificaciones en materia tributaria. El Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables tiene un alcance muy amplio al definir como contribuyentes tanto a los fabricantes de envases como a las empresas que importen o realicen adquisiciones intracomunitarias de este tipo de envases, ya sea como producto final envasado como de los envases o sus partes.

No solo afecta a ciertos usos en el sector de alimentación y bebidas, sino a la utilización de todo envase de plástico en cualquier sector empresarial, los productos plásticos semielaborados para la producción de envases no reutilizables [preformas, láminas de termoplásticos, etc.] y los productos destinados al cierre de envases, la comercialización y la presentación de los mismos.

El ámbito de aplicación es estatal: Península [incluyendo País Vasco y Comunidad Foral de Navarra], Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. La fecha de entrada en vigor será el 1 de Enero próximo.

Se aplica sobre la cantidad de plástico no reciclado, expresada en kilogramos, contenida en los productos objeto del impuesto. El tipo impositivo será de 0,45 euros por kilogramo. Se liquidará en la forma prevista para la deuda aduanera, según lo dispuesto en su normativa específica, en el caso de las importaciones. En los casos de fabricación o adquisición intracomunitaria se liquidará mensual o trimestralmente, según el periodo de liquidación del contribuyente.

Con la LRSC incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva europea sobre residuos de 2018 y la relativa al impacto de determinados productos plásticos en el medio ambiente, de 2019.

El Gobierno da así un primer paso en la reforma del sistema sobre fiscalidad medioambiental con la creación de dos tributos: el impuesto sobre el depósito de residuos y vertederos (con figuras autonómicas previas) y el que entra en vigor en enero sobre los envases de plástico no reutilizables.Este último busca fomentar la economía circular en el ámbito de los plásticos y se verá correspondido gradualmente en el resto de la Unión Europea. Países como Italia o Alemania ya tienen aprobado un impuesto similar y Portugal ya ha anunciado su propia iniciativa.