Big Bags para el transporte de graneles

Estas grandes bolsas especiales tienen amplia capacidad de carga y un manejo sencillo

Quizá el tipo de contenedor más desconocido para el gran público son las grandes bolsas para graneles. Desarrolladas en los años cincuenta del siglo pasado, se utilizaron para el transporte de cementos en los años setenta y, con el paso del tiempo, se han confirmado como los contenedores de tamaño intermedio por excelencia para graneles.

Los FIBC (‘flexible intermediate bulk container’), conocidos popularmente como Big Bags, son contenedores industriales fabricados en un tejido flexible reciclable, generalmente polipropileno. Normalmente necesitan un recubrimiento interior consumible para garantizar la estanqueidad del contenedor, ya que la presión ejercida por la carga puede hacer que el tejido exterior se dilate y tenga pérdidas. Pueden contener más de 1.000 kg de productos a granel y se fabrican en varios tamaños y tejidos, que cumplen distintas especificaciones, en función del material que contienen.

CAYCO, como operador logístico integral, está habituado a manejar Big Bags, principalmente en su centro operativo de Cádiz. Periódicamente, en tareas como la campaña del magnesio, el interior del almacén principal alberga cientos de estas bolsas especiales que se importan desde Asia.

Los proveedores aprovechan la suspensión temporal de impuestos que proporciona el almacenamiento en la Zona Franca, por lo que CAYCO resulta un partner especialmente resolutivo. El operador logístico andaluz participa en la operación comercial, abarcando desde los despachos aduaneros a las operaciones de carga final en vehículos de distribución.

El transporte y carga de estos contenedores se realiza sobre palés o con ayuda de unos tirantes rematados por bucles, a modo de asas. Una vez estibados en el almacén, gracias a su capacidad para ser apilados, se planifican y distribuyen bajo demanda de los clientes.

Los profesionales de la operativa manejan estos contenedores desplazándolos a través del almacén con elevadoras de gran capacidad y, posteriormente, su contenido se transfiere a camiones para graneles, gracias a la ayuda de un puente grúa. El vaciado se lleva a cabo utilizando una apertura especial en la base de la bolsa o, en ocasiones, cortándola.